El CICR alerta de que la violencia y el clima extremo restringen la atención sanitaria en Mozambique
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha advertido este martes de que la violencia y el clima extremo restringen la atención sanitaria de "miles" de personas en Mozambique.
En un comunicado, el CICR ha puesto el foco en que el sistema sanitario mozambiqueño ha sido "víctima doble" del ciclón Kenneth, que golpeó el país africano en abril de 2019, y del brote de violencia que sacude a la nación.
Ambos sucesos han desembocado en la "huida" del personal sanitario y en la destrucción de instalaciones médicas, incluidas algunas que fueron rehabilitadas después del paso del ciclón, según el CICR.
En concreto, según un estudio llevado a cabo por expertos sanitarios de la entidad, 39 de las 55 instalaciones sanitarias de los nueve distritos de Cabo Delgado afectados por el conflicto, o el 71 por ciento de las mismas, no están operativas. Además, 686 sanitarios han abandonado sus puestos de trabajo por la inseguridad de la región.
La violencia y la carencia de atención sanitaria ha obligado a más de 500.000 personas de Cabo Delgado a abandonar sus hogares. Como resultado, otros centros sanitarios han tenido que hacerse cargo de estas personas.
"Estamos viendo a desplazados de los distritos de Moeda, Medumbe, Macomia, casi toda la zona norte. Y, también, el número de enfermedades se ha incrementado significativamente", ha lamentado el director del centro sanitario de Mahate, Rodrigo Armanda.
En este contexto, el presidente del CICR, Peter Maurer, que se encuentra visitando la zona para conocer a aquellos que necesitan asistencia y comprobar la implantación de los programas de ayuda del CICR, ha afirmado que los mozambiqueños "se enfrentan una crisis humanitaria triple".
Así, ha enumerado "las persistentes amenazas por el cambio climático, el recrudecimiento de la violencia, la pandemia de COVID-19 y el cólera".
El CICR tiene previsto rehabilitar en 2021 nueve centros de atención primaria, que podrán prestar servicio a más de 175.400 pacientes de la región de Pemba, y prestar ayuda en hospitales especializados en el tratamiento de traumatismos de esta zona y Montepuez. "Nos mantenemos al lado de Mozambique en esta época y aumentaremos nuestro apoyo", ha garantizado Maurer.
La provincia de Cabo Delgado y otras zonas del norte del país son escenario desde octubre de 2017 de ataques obra de milicianos islamistas a los que popularmente se conoce como Al Shabaab, sin que estén relacionados con el grupo del mismo nombre que opera en Somalia, y que desde mediados de 2019 han sido reivindicados en su mayoría por Estado Islámico en África Central (ISCA).
La filial de Estado Islámico ha recrudecido sus acciones desde el pasado marzo y desde agosto controla la ciudad portuaria de Mocimboa da Praia. En las últimas semanas, ha intensificado sus ataques y ha llevado a cabo decenas de decapitaciones, generando una ola de desplazamientos.