La pandemia de COVID-19 incrementará el número de casos y defunciones por tuberculosis a nivel mundial
Expertos ponentes internacionales en la 9ª Jornada de Actualización de la Red TBS- Stop Epidemias aseguran que la pandemia de COVID-19 incrementará el número de casos y defunciones por tuberculosis a nivel mundial y destacan la necesidad de un abordaje también social como pieza clave para ganar la batalla a una pandemia que, según se ha puesto de manifiesto en el encuentro, probablemente se alargará a 2022
Madrid medicosypacientes.com
Se esperan de 200.000 a 400.000 muertes más por tuberculosis en 2020... y los modelos predicen un millón de casos más de tuberculosis por año de 2020 a 2025. Así de tajante lo ha expuesto el doctor Andrés Luis Echazarreta, expresidente de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria durante la 9ª Jornada de Actualización de la Red TBS-Stop Epidemias que se está celebrando esta semana de manera virtual con la participación de ponentes de diferentes países y el foco centrado en la relación COVID-19 con la tuberculosis.
Según este experto, jefe del Servicio de Neumonología del Hospital San Juan de Dios de La Plata (Argentina), esto será así debido a la caída del diagnóstico y tratamiento de casos de tuberculosis (cuarentena, hacinamiento); al impacto socioeconómico (reducción de los ingresos per cápita, malnutrición) y a la reasignación de recursos de la tuberculosis hacia la COVID-19. Se suma a todo ello lo que este médico expuso como “causas clínicas de entorpecimiento del manejo de la coinfección por COVID-19 y tuberculosis” dado que la mortalidad es claramente mayor cuando ambas coinciden, entre esas causas, que la tuberculosis puede pasar desapercibida, que la COVID-19 por sí misma o por el tratamiento con inmunomoduladores puede reactivar la tuberculosis latente; que una tuberculosis activa podría predisponer a COVID-19 grave, o incluso la interacción entre drogas utilizadas para las dos enfermedades.
Al igual que otros ponentes, Echazarreta ha querido incidir en la importancia, para hacer frente a estas epidemias, de atajar la pobreza “dada la predilección que parece que muestran ambas enfermedades hacia ella”. Algo que según el neumólogo será complicado, y más en los países de América Latina donde, exponiendo datos de CEPAL (Comisión Económica Para América Latina y El Caribe), la pandemia de COVID-19 supondrá un retroceso de 12 años en términos de pobreza, y de 20 años en términos de pobreza extrema: en tan solo un año, para el conjunto de estos países la pobreza extrema pasó de representar en 2019 un 11,3 % a suponer el 12,5 % en 2020, incremento aún más acuciado para la pobreza, que ascendió de 30,5 % a un 33,7% según la misma fuente.
Sin reactivación económica, sin trabajo y sin crecimiento estas enfermedades van a avanzar más, se lamentaba este médico, reivindicando que “Estamos ante una catástrofe que nos tiene que hacer pensar de manera diferente a la habitual”.
En este mismo sentido había inaugurado la Jornada el presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), Tomás Cobo lamentó en su intervención “que haya faltado liderazgo claro desde la Unión Europea”. Para el presidente de la Organización Médica Colegial “Es clave que el reparto de las vacunas sea equitativo, porque si esa distribución no es equitativa una vez más los más perjudicados serán los más frágiles y los más pobres”. También en esta línea concluyó su intervención la doctora Carmen Martín, directora del Departamento de Salud de Cruz Roja Española, reivindicando una mayor coordinación e implicación para el ámbito sociosanitario y lamentando la poca atención que se ha dado a la inclusión social.
Una poca atención que Javier Tovar, director de EFE Salud, asoció también al colectivo periodístico, del que lamentó el poco espíritu crítico que ha permitido quizá un exceso de politización de un tema que requería una cobertura acorde a su envergadura.
Un virus malo que además es un mal virus… contra el que la batalla parece que durará
Y es que los ponentes participantes en esta 9ª Jornada de Actualización no están siendo muy optimistas. Sin ir más lejos, el epidemiólogo Joan B. Soriano, que intervenía desde Ginebra al ser requerido como consultor para la COVID-19 por la Organización Mundial de la Salud, destacó que ahora llega la alarma, dada la ola en India, Bangladesh y otros países del sudeste asiático “representan casi la mitad de la humanidad con lo que probablemente en lo que queda de 2021, los números y cifras de la COVID-19 solo pueden empeorar”
Soriano destacó también que se equivoca quien afirma que estamos ante la dicotomía economía y salud, porque se está evidenciando que sin salud no habrá economía. El epidemiólogo avanzó también que las perspectivas no son esperanzadoras porque “además de un virus malo es un mal virus, porque se replica tan mal que lo que tenemos ahora son unas variantes que se comportan prácticamente como una enfermedad diferente”. Según expuso Soriano, la variante de Wuhan ya no existe y las detectadas en Reino Unido, Sudáfrica o Brasil se están comportando como virus nuevos, con lo que según este experto la batalla contra ellos no sea ganada en este 2021, “y probablemente tampoco en 2022”, concluyó.
Precisamente por ello, la Red contra la Tuberculosis y por la Solidaridad - Stop Epidemias, coherente a sus principios fundadores, sigue trabajando para poner su granito de arena en la contribución a frenar la tuberculosis, controlar la COVID-19 y hacer frente a las epidemias, un objetivo que comparten con millones de personas en el mundo. La Red TBS-Stop Epidemias nació en el 2013 con el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM-OMC), Cruz Roja Española, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) y la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) como entidades fundadoras.