Más de medio millón de niños están en riesgo de contraer enfermedades transmitidas por el agua tras el terremoto en Haití
Alrededor de 540.000 niños y niñas se han visto afectados por el terremoto de Haití del pasado 14 de agosto, que los dejó en riesgo de contraer enfermedades transmitidas por el agua, según denunció este viernes Unicef.
Al hilo de este asunto, la organización añadió que estos niños y niñas, así como sus familiares, carecen de acceso a refugio, agua potable e instalaciones de higiene, en el área más resentida por el seísmo. Por ello, la amenaza de infecciones respiratorias agudas, enfermedades diarreicas, cólera y malaria aumentan cada día.
En este contexto, la organización expresó que junto a la Dirección Nacional de Agua y Saneamiento (Dinepa) y aliados de la sociedad civil, presente mejorar el acceso a estos servicios básico. Su objetivo, según aseguró, es asistir a 500.000 personas.
Es por esto que hizo un llamamiento a las autoridades locales para que “garanticen unas condiciones seguras en las que las organizaciones humanitarias puedan trabajar y ampliar la ayuda que se presta a las comunidades afectadas por el terremoto”, pues el seísmo ha exacerbado “aún más” una situación humanitaria que era “ya de por sí difícil”.
En concreto, allí existe inestabilidad política, crisis socioeconómica, aumento de la inseguridad alimentaria, desnutrición, violencia relacionada con las bandas, desplazamientos internos, pandemia de la Covid-19, así como afluencia de migrantes haitiano-dominicanos.
Además, Unicef solicitó una ayuda humanitaria de 73,3 millones de dólares (61,7 millones de euros) con el fin de ampliar sus intervenciones en respuesta al terremoto y atender a los desplazados internos. Para terminar, instó a la comunidad internacional a que proporcione fondos adicionales para la respuesta humanitaria.
SERVIMEDIA