Un nuevo Fondo Humanitario español para la recuperación de las poblaciones vulnerables tras las emergencias
Posibilitará atender a las poblaciones en situación de crisis con mayor impacto, al unir la asistencia humanitaria con iniciativas de recuperación que permitan a las poblaciones afectadas reconstruir sus vidas a la mayor brevedad
Se trata de una iniciativa de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo que cuenta con una dotación de 10 millones de euros para 2021
La Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) ha puesto en marcha un Fondo humanitario de Recuperación Temprana, un instrumento innovador para la Cooperación Española que posibilitará continuar la atención a las crisis humanitarias más allá de la ayuda asistencial a las poblaciones afectadas por emergencias o crisis, ya que pondrá en marcha las primeras actuaciones para ayudar a estas comunidades a recuperar sus vidas cuanto antes.
Dotado con 10 millones de euros para 2021, el nuevo Fondo impulsará intervenciones de Recuperación Temprana para dar respuesta a las necesidades inmediatas más allá de las acciones asistenciales desarrolladas en los primeros momentos de la emergencia.
España contribuirá así a reducir las consecuencias de los efectos provocados por los desastres y conflictos armados y contribuir a estabilizar la situación de manera que las personas y las comunidades puedan continuar con sus vidas a la mayor brevedad posible y sin comprometer sus perspectivas de desarrollo futuro.
El Fondo contempla la puesta en marcha de iniciativas en los primeros seis meses tras finalizar la fase de emergencia de la crisis, en la que la aportación de insumos básicos de primera necesidad como alimento y abrigo, o la provisión de agua potable y saneamiento son fundamentales para evitar que las consecuencias para la población afectada se agraven.
De este modo, el Fondo afianza la implementación del triple nexo en la cooperación española, impulsando iniciativas que respondan a diversos objetivos de forma simultánea: por un lado, satisfacer las necesidades inmediatas de la población (reconstrucción, consumo, recuperación de sus medios de vida, necesidades de protección y frente a la violencia de género, necesidades de personas en situación de particular vulnerabilidad, población refugiada, desplazada, retornada, etc.) por otro, contribuir a una estrategia de desarrollo a medio y largo plazo, y finalmente, en contextos de crisis y conflicto, a establecer condiciones para construir la paz.